La construcción de la convivencia escolar

La Ley sobre Violencia Escolar entiende la buena convivencia escolar como “la coexistencia pacífica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes”. La convivencia en la escuela es un tema que incluye a todos los integrantes de la comunidad educativa, alumnos, docentes, familias. La mejora de la convivencia de la comunidad educativa favorecerá a mejorar las relaciones interpersonales entre los alumnos, entre los alumnos y profesores, y entre profesores y padres, además como el rendimiento académico del alumnado.
Lo que se quiere llevar a cabo con la convivencia escolar es una comunidad mantenida en el respeto mutuo y en la solidaridad recíproca, expresada en la interrelación armoniosa y sin violencia entre los diferentes participantes de la Comunidad Educativa nombrados anteriormente, que esto parece muy sencillo pero en la práctica es más difícil.
La socialización es muy importante en la escuela para los alumnos, por ello los profesores y padres tienen que guiar, acompañar, enseñar y algunos también aprender conocimientos, habilidades y valores que permiten poner en práctica el vivir en paz y armonía con otros, porque es la base para el ejercicio de la ciudadanía. Esto también ayudará al alumnado a enfrentar de buena manera las dificultades que se le presenten.
Para que la convivencia sea positiva cada uno tiene que saber el rol que tiene, que son diferentes y las actuaciones que tiene que llevar acabo.
La familia desempeña una función de excepcional relevancia, porque canaliza su relación con la realidad del mundo. Los padres constituyen la principal referencia para la socialización de los hijos, mediante la transmisión de creencias, valores y actitudes, que incidirán en su desarrollo personal y social.
Los docentes tienen que saber que cada una de sus acciones son modelos a seguir, todo supone algo para el niño, valores, enseñanzas, etc…entonces tenemos que tener mucho cuidado y ser responsables con lo que hacemos y decimos.
Familia y escuela son instituciones complementarias ya que constituyen los ejes fundamentales del proceso educativo de un niño/a. Es por esto que tenemos que fomentar la colaboración entre el profesorado, padres y madres de un centro educativo mejorando así la relación entre escuela y familia. Si la escuela y la familia colaboran juntos, mejorará la convivencia y la relación del alumnado. También se podrá ver afectada las posibilidades de la mejora académica, pues el alumno percibirá coherencia entre el clima escolar y el familiar.

En conclusión, la educación escolar no debe limitarse solo a la transmisión de los conocimientos, debe atender también a la formación integral del alumnado favoreciendo una ciudadanía responsable que no responda sólo por sí mismo si no, también por los demás, a través de una correcta convivencia.

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